“Que la comida sea tu alimento y el alimento tu medicina.” (Hipócrates)
Disfrutar de una dieta sana, variada, equilibrada y moderada es el deseo manifestado por amplias capas de la población. La globalización en la alimentación, el estilo de vida cada vez más sedentario y al mismo tiempo frenético, la rápida accesibilidad a todo tipo de alimentos, la desinformación, las peculiaridades de nuestra edad y sexo, el sobrepeso y la obesidad, la diabetes, la celiaquía, la inapetencia en la vejez, la ateroesclerosis, y otros tantos problemas de salud junto con la influencia de la publicidad en niños, adolescentes y personas adultas y las dietas milagro entre otros factores, hacen más difícil y necesario saber cómo llevar una dieta adecuada para mantener nuestro cuerpo sano, con el que sentirnos cómodos.
Ante todas estas trabas que se nos plantean una opción muy recomendable es depositar en las manos de un profesional sanitario graduado en Nutrición Humana y Dietética nuestros problemas y objetivos para que sean tratados con responsabilidad, conocimiento científico y métodos estandarizados. En muchos casos puede que una dieta nos acompañe el resto de nuestras vidas y por ello debe ayudarnos a conseguir nuestros objetivos, mantenerlos a largo plazo, para mejorar nuestros hábitos y estilo de vida sin resultar monótona, excesivamente restrictiva ni por supuesto insana, desequilibrada o abusiva. “Llevar una dieta demasiado severa para guardar la salud es una enfermedad tediosa” (Bernard Le Bouvier de Fontenelle 1657).